A mayor claridad en las finanzas mejores serán 

Vivir bajo un mismo techo no siempre es "color de rosa" y, hablar de dinero pudiera ser un detonante para las discusiones y hasta rupturas en muchas relaciones de pareja. Estudios evidencian que, contrario a lo que se piensa, los conflictos por dinero son la segunda causa de divorcios. Finanzas en pareja es un tema crucial que requiere una comunicación abierta y una planificación financiera conjunta para mantener una relación sana y sólida.

En Estados Unidos, entre el 20% y 40% de las separaciones matrimoniales obedecen a “infidelidad financiera”. En el caso de República Dominicana, aunque en las causas oficiales de divorcios no figura el tema monetario, expertos aseguran que la parte económica influye al momento de una separación.  

Desde creencias culturales o enseñanzas erróneas es frecuente entre los dominicanos escuchar frases como “el dinero es mío, y no tengo que rendirle cuentas a mi pareja” y  “lo mío es mío, y lo de él es mío”. Expresiones que solo laceran la relación financiera de ambos cónyuges.  

Sin embargo, esos  problemas pueden erradicarse con el simple hecho de empezar a hablar abiertamente sobre el dinero, sus ingresos, gastos y deudas contraídas. Así como cada uno asumir su responsabilidad económica, pero sobre todo, teniendo una visión económica conjunta. Esto le ayudará a administrar el dinero de forma justa y a alcanzar sus metas financieras individuales y en pareja.

Pero… ¿Cómo nos dividimos los gastos?

No existe una única fórmula. Decidir cuánto aportará cada miembro suele ser un desafío. Esto muchas veces obedece a que lo que es funcional a una pareja, no necesariamente lo es para otra. Lo ideal es elegir la que más se ajuste a su dinámica de pareja y cada cierto tiempo reajustarla. Finanzas en pareja es un tema que requiere flexibilidad y comunicación constante para adaptarse a las necesidades cambiantes de la relación y alcanzar un equilibrio financiero sostenible.

Una de las estrategias más usadas es el 50/50 o el famoso “mitad y mitad”, en donde cada uno aporta igual monto para cubrir los compromisos económicos del hogar. No obstante, la usabilidad de esta táctica resulta compleja para muchas parejas, especialmente cuando los ingresos son muy diferentes. 

En ese punto, encaja la división equitativa. Es decir, proporcional a los ingresos de cada uno. De esa forma, nadie saldría perjudicado.  Pero ambas partes deben estar de acuerdo y llevar las cuentas claras. 

Otra forma muy usada, es dividirse por área. Por ejemplo, uno se hace responsable del pago del alquiler y la compra en el supermercado. En cambio, el otro a los demás gastos que sean equivalente a lo aportado por el primero. Una alternativa de que esto sea funcional es hacerlo en base a qué miembro se le da mejor, por ejemplo, optimizar los recursos para adquirir los alimentos. 

En cambio, existen parejas en donde se decide que uno asume todos los gastos y el otro se dedica a ahorrar. Lo importante en esto es que ambos estén de acuerdo, que ninguno se sienta abusado económicamente o que uno tarde en aportar su cuota. En esta parte no olvide el contrato matrimonial (si es con separación de bienes o mancomunidad).

Desde el noviazgo 

Se recomienda que desde el noviazgo o al menos antes de casarse la pareja hable sobre sus ingresos y su relación con el dinero, así como las metas a futuro como un matrimonio. De esa forma, podrás comprobar si están en la misma línea. 

Ventajas

Una de las ventajas de tener una relación sana y abierta a los temas de dinero es que ambos pueden aportar a cumplir sus metas financieras. Pues, aunque los gastos suelen aumentar cuando se está casado, también incrementan los ingresos que llegan a un hogar, por ende, la carga es más llevadera para ambas partes. 

Recomendaciones para finanzas en pareja

Presupuesto

Le dirá cuánto ingresa a su hogar y hacia dónde se está yendo su dinero y así podrá identificar y eliminar los gastos innecesarios, como las “hormigas”. 

Deudas

Sea respetuoso con los ahorros de su pareja. Hay modelos de pareja en donde las deudas son acordadas y pagadas en consenso.

Accionen

No se limite a hablar de dinero, lleve a la práctica un presupuesto familiar que contemple los ingresos, egresos (incluyendo las deudas), y las metas. En esta parte se debe decidir quién maneja qué parte de las finanzas.

Ahorren

Aunque parezca que son suficientes siempre habrá oportunidad para ahorrar al menos el 10%, empiecen de a poco hasta ir aumentando la partida sin dejar de ser consistentes cada mes. 

Jubilación

Hablar ahora sobre su futuro es vital. Empiecen desde ahora a crear su fondo de retiro en base a la calidad de vida que deseen vivir.

Fondo de emergencia

Al igual que la muerte, nadie está exento de un imprevisto económico. Al ser dos personas los gastos en imprevistos aumentan. Esté preparado para ello. 

Meta financiera

Inicie hablando de metas. Le ayudará a establecer prioridades, disminuir gastos y ahorrar más. 

Estas pautas le permitirán llevar una vida financiera saludable, estar tranquilo y alcanzar como equipo sus metas económicas. Recuerde que la sinceridad es el primer paso para que todo funcione.