El famoso “módico 20%” o más de los prestamistas informales solo “resuelve” a corto plazo, pero le sale caro a tus finanzas
Las amas de casa y los padres de familia dominicanos están con el “grito al cielo”. El alza en los precios de los alimentos, más los gastos en transporte, la medicina y el pago de otros servicios básicos, hacen que los de a pie tengan que hacer ‘malabares’ con su sueldo, muchas veces inferior al costo promedio de la canasta básica familiar nacional (RD$30,000). Por ello, es importante estar conciente sobre los intereses abusivos.
Esta situación económica hace que muchos hogares, especialmente los de menor ingreso, se vean “obligados” a recurrir a deudas con prestamistas informales (usureros) y el denominado “fiao”, para poder llegar a fin de mes y hacer frente a sus necesidades habituales.
“Solo” es el 20%
Sin embargo, el famoso “módico 20%” (a veces mayor) de los prestamistas informales es una práctica indiscriminada y por demás abusiva. Estos cobran a los “beneficiarios” (las personas que toman el préstamo) un interés o rédito de un 10% quincenal. Es decir, un 20% mensual, muy por encima de la tasa que ofrece el sistema financiero formal.
Los trabajadores informales, aquellas personas que no están bancarizados o que no miden las consecuencias a largo plazo, suelen ser las más afectadas con el pago de un dinero financiado. Es así como, estas personas incurren en un costo alto al no querer aceder a la banca o intentar agotar el propio proceso bancario.
¿Por qué cobran esos intereses abusivos?
Asumen mayores riesgos que la banca institucionalizada. Este elemento es una de las razones por lo que estos prestamistas cobran tasas de interés muy altas. A su vez son fuertes competidores, ya que no solo impiden que las personas se formalicen en la banca, sino que no piden historial crediticio. No obstante, sus métodos (o formas de cobrar) son muy inusuales, agresivos y se cobra a como dé lugar.
Otra ventaja que tienen los prestamistas informales es que son muy cercanos a las comunidades, especialmente los barrios, por tanto solo le preguntan “¿cuánto necesitas?” y te entregan el dinero en un plazo muy inferior (súper rápido) al de un sistema legal, pero a una tasa inimaginable.
Un caso hipotético
Por ejemplo, una persona (en este caso un prestamista informal) recibió la oferta de un banco comercial en el que le ofrecía un préstamos de RD$150,000 a una tasa de un 22% anual. O sea que puede saldarlo en un año.
Decidió tomarlo y analizó que durante esos 365 días pagaría al banco un total de RD$183,000. Unos RDS$150,00 + RD$33,000 de intereses.
No obstante, calculó que si lo prestaba a rédito y lo distribuía entre varias personas a un 20% mensual, sería un total de RD$30,000. En el caso hipotético de que los deudores (personas que accedieron a la tasa de un 20%) durarán un año pagándole rédito, pero no al capital inicial que recibieron. Es decir, que en seis meses el usurero habrá cobrado solo en rédito unos RD$180,000. Haciendo los cálculos, casi el total del préstamo que tomó al banco, incluyendo los intereses.
Entonces, en los seis meses siguientes obtuvo esa misma cantidad, lo que se convertiría en una ganancia neta de casi 100%.
Otros intereses abusivos
Otros intereses abusivos son las casas de empeño, los préstamos a familiares o amigos, que no están regularizados y aunque en la práctica brindan rapidez, el costo es muy alto para tus finanzas.
También están aquellos reflejados en las tarjetas de crédito. Por ejemplo, cuando tu tarjeta tiene el “pago aplazado”, es probable que ese pago tenga unos intereses muy altos.
Además, cuando te ofrecen un servicio o tarjeta con “beneficios” asociados, estas suelen venir acompañadas de intereses abusivos. Recuerda que hay servicios asociados que no serán necesarios para ti, por tanto, solo te estarán cargando interés a tu billetera.
Tres riesgos del préstamo informal y los intereses abusivos
1- Altas tasas de interés.
En el mercado informal las tasas de interés a tus préstamos suelen ascender a un 20% mensual en promedio, llegando en algunos casos a un 30%, muy por encima de lo ofertado por la banca formal.
2- Métodos de cobranza peligrosos.
Los prestamistas informales suelen usar el famoso “préstamo gota a gota”, en el cual la persona interesada debe a pagar diariamente, con el riesgo de atrasarse en sus pagos y que el día en que esto suceda o se vuelva frecuente, utilicen la violencia para obtener el dinero.
3- Inseguridad.
En algunos casos, no hacen constancia de esos pagos que tú realizas para que sigas abonando más dinero. Tampoco te genera historial crediticio.
De ahí la importancia de asesorarse antes de adquirir un préstamo o servicio sin antes haber analizado el promedio de la tasa de interés en la banca local. Procura que la prisa, en estos casos, no sea tu aliado y te haga tomar decisiones cortoplacistas que a la larga afectarán tus finanzas gravemente.