Existen múltiples pasivos que puedes "convertir" en activos para obtener dinero adicional. En palabras llanas, si tu objetivo es generar riquezas, tu foco deberá estar en crear activos que te permitan (a mediano o largo plazo) pagar tu estilo de vida y no solo en "hacer" pasivos que 'saquen' el dinero de tu bolsillo. La comprensión de la diferencia entre renta pasiva y activos es fundamental para avanzar hacia la construcción de un patrimonio sólido y financiero.
Tener claro ambos conceptos será el primer paso hacia el camino de la anhelada libertad financiera o al menos, tener unas finanzas saludables. Otro ejercicio es contabilizar cuántos activos tienes, si la balanza se inclina hacia este, vas bien. De lo contrario, tener mayores pasivos no es tan buena señal, sobre todo, si tu propósito es aumentar tus ingresos.
En tanto, vivir de renta pasiva, recibir ingresos sin mucho esfuerzo, sin inversión masiva y continua de mano de obra o tiempo, dependerá de varios factores, como habilidades, talentos y creatividad. Además, de tener claro el o los negocios que quieres desarrollar.
Benefícios
Algunos de los beneficios que puedes obtener de una renta pasiva son: tener más de una fuente de ingresos pasivos. Es decir, que no dependas de una sola “entrada de dinero”, tener más tiempo libre; que en momentos en los que por una razón u otra no estés trabajando aún sigas percibiendo ingresos.
Asimismo, que con esos ingresos pasivos puedas incrementar tus ingresos mensuales a largo plazo. Pero como todo tiene su parte negativa, algunas de las desventajas o más bien amenazas de los ingresos pasivos son que el mercado es competitivo, sin importar en qué incursiones. Esto significa que si lograste generar estos ingresos debes optimizar constantemente.
Por ejemplo, si tu emprendimiento fue en la web, debes estar pendiente al tipo de contenido, temas de interés a tu audiencia, anuncios, SEO, el precio, entre otros elementos. Recuerda que la competencia no duerme.
También corres el riesgo de que dejes de facturar. Los riesgos existen en todo y puede que en algún momento tu producto digital esté bajando su venta. Por ejemplo, porque otra persona está vendiendo un producto similar por menor precio o que el contenido sea más actualizado.
Con el avance de las nuevas tecnologías y el cambio de hábitos de los consumidores hace que ciertos productos o servicios también tengan que adaptarse a los cambios que demanda el público. Por ejemplo, con los cambios en el ámbito legal puede que ciertos ingresos pasivos no funcionen como antes.
También se da el caso de que muchos, cuando logran emprender y obtener renta pasiva, descuidan a los clientes o contactos. Recuerda, algunos ingresos pasivos dependen de la confianza y el contacto.
Entonces, ¿cómo generar ingresos pasivos?
- Invertir en la bolsa de valores puede ser una alternativa.
- Si eres especialista en alguna área, pensar en crear un libro digital o un taller será una forma de generar ingresos pasivos.
- Invertir en los fondos de inversión también te brinda la oportunidad de tener ingresos pasivos. Para esto necesitarás un buen ahorro.
- ¿Eres bueno creando contenido para videos? Los videos de YouTube son una popular fuente de ingresos pasivos. Aunque aquí no es sencillo, debes crear contenido atractivo durante un largo tiempo.
- Alquilar una casa también pudiera convertirse en una opción a considerar. El alquiler de vivienda puede generar una generosa entrada de ingresos pasivos.
- Existen múltiples ideas para generar ingresos pasivos, solo debes identificarlas, ser constante en ello y diferenciarte del mercado con una buena propuesta para captar un público dispuesto a generar ingresos pasivos.
Recuerda sobre la renta pasiva y activos…
No debes confundir activos y pasivos con “ingresos pasivos” o “ingresos activos”. Los activos te generan dinero, los pasivos te sacan dinero. Mientras que los ingresos pasivos es ese dinero que obtienes de manera recurrente, tras un trabajo que ya no requiere de tu presencia física. Por ejemplo, el dinero que recibes tras haber creado un libro digital.
Contrario a esto, son los ingresos activos, que aquí sí hace falta tu presencia física para recibir los ingresos. Por ejemplo, tu sueldo, si tienes un trabajo fijo como empleada.